10 de octubre - Día de la Salud Mental
– 10.10.25
Un compromiso con el presente y el futuro de las infancias
Hoy, 10 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar este derecho esencial para todas las personas, y en particular para niñas, niños y adolescentes. En Argentina este día adquiere un sentido especial, porque infancias y adolescencias deberían crecer en entornos seguros y protectores, aunque muchas veces se topan con obstáculos que condicionan su vida desde temprano.
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Por Alejandra Perinetti, Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS.
La salud mental no es un asunto secundario. Hablar de ella implica una mirada integral que abarca el bienestar emocional, psicológico y social. Como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Agenda 2030, el ODS N°3 promueve garantizar una vida sana para todas las edades, incorporando a la salud mental como componente inseparable del bienestar general.
En nuestro país contamos con la Ley 26.657 de Salud Mental, que sentó un cambio de paradigma al establecer un enfoque integral y comunitario. Sin embargo, los retrocesos recientes en materia de financiamiento y políticas públicas generaron graves inequidades en el acceso: faltan turnos con especialistas, escasean los recursos para los equipos técnicos, la articulación con efectores de salud es limitada y aún no existen dispositivos específicos para adolescentes, la población más vulnerable en términos de riesgo psicosocial. La situación se agrava con el aumento de la demanda tras la pandemia, la pérdida de coberturas y el incremento en el costo de los medicamentos. Como advierte la Fundación Soberanía Sanitaria en su último informe (2025), estamos frente a una crisis que evidencia un deterioro acelerado de la salud mental en Argentina.
La experiencia de los equipos técnicos de Aldeas Infantiles SOS Argentina lo confirma, el 78,3% de los niños, niñas y adolescentes que participan en los programas presentan alguna dificultad vinculada a su salud mental, un dato que invita a profundizar las acciones de prevención y cuidado emocional.
Desde nuestra organización trabajamos día a día para garantizar este derecho a través de espacios de educación, recreación y acompañamiento terapéutico, promoviendo entornos seguros y afectivos que favorezcan el desarrollo integral.
Esta jornada, nos recuerda que todavía queda mucho por hacer. Sabemos que el acceso a tratamientos y apoyos adecuados resulta indispensable, pero no es suficiente, es necesario también fortalecer las políticas públicas, ampliar los recursos y sostener una mirada que ponga en el centro a niñas, niños, adolescentes y jóvenes. El desafío es colectivo, se trata de generar condiciones donde cada persona pueda crecer con bienestar emocional, sentirse acompañada y construir proyectos de vida con esperanza.