Abuso Sexual Infantil, la más silenciada de todas las violencias – 19.11.17

Abuso Sexual Infantil, la más silenciada de todas las violencias

19 de noviembre, día mundial contra el Abuso Sexual Infantil. Una fecha que tiene como objetivo visibilizar esta problemática y sensibilizar respecto a la importancia de radicar las denuncias correspondientes.


En Argentina, según las estadísticas del Programa Víctima contra las Violencias dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación,  del total de llamadas recibidas en su línea de atención telefónica, el 42% de las denuncias fueron por casos de abuso sexual infantil. Independientemente de qué números representa, ese porcentaje da cuenta de la magnitud de la problemática.

El abuso sexual infantil constituye la modalidad de violencia más silenciada en tanto las víctimas se encuentran bajo un modelo vincular de sometimiento y temor tan grande que obstruye la palabra.  En la mayoría de los casos el abusador es un referente afectivo importante para el niño o niña, y para todo el grupo familiar, con lo que puede pasar mucho tiempo hasta que los niños logran encontrar la forma de ponerlo en palabras. Para lograrlo es necesario que atraviesen la barrera del temor a quedarse solos/as, a que no le crean, a la vergüenza, a perder el afecto de sus seres queridos, entre otros. Todos estos sentimientos por parte del niño o niña son los escudos que utilizan los abusadores para sostener sus conductas, aprovechándose de la fragilidad emocional de sus víctimas.

El abuso sexual infantil es, en palabras de la especialista Irene Intebi, un balazo psíquico por el daño que representa en el desarrollo de un niño o niña. Este impacto es tan devastador que requiere de adultos capaces de escuchar, contener y accionar adecuadamente para resguardar a ese niño o niña que ha logrado atravesar el doloroso silencio. El sentimiento de protección y cuidado que debe experimentar el niño o niña por parte del adulto elegido como primer depositario de esta denuncia es fundamental para brindarle la confianza que necesita y convertirse en el soporte a partir del cual posteriormente se pondrá en marcha el andamiaje jurídico e institucional que corresponde.

Las primeras medidas de resguardo y protección, sin lugar a dudas, deben brindarse al niño o niña.  También es imprescindible acompañar a toda la familia en ese proceso que se inicia cuando cae el velo respecto de esa persona que hasta ese momento era depositario de la confianza del grupo familiar. Es una situación que claramente desestabiliza y el acompañamiento profesional resulta imprescindible para resguardar, esclarecer y ordenar los pasos a seguir.

En nuestro país, el abuso sexual es un delito sancionado en el Código Penal de la Nación y es obligación de cualquier adulto que tenga alguna sospecha al respecto radicar las denuncias correspondientes. Para ello, en los últimos años se han creado diferentes organismos y servicios cada vez más especializados en el abordaje de esta problemática, entre ellos la línea 137 correspondiente al Programa Victimas Contra las Violencias y la Unidad Fiscal especializada en Delitos contra la Integridad Sexual.

La denuncia tiene como principal objetivo salvaguardar a la víctima contra una posible reiteración del abuso y también trabajar en las acciones necesarias para que el niño o niña pueda elaborar la situación desde una perspectiva terapéutica y reparadora.

Desde Aldeas Infantiles SOS por segundo año consecutivo llevamos adelante la campaña Detenelo Ya que busca desnaturalizar y sensibilizar acerca del daño que representa para un niño crecer en contextos familiares donde la violencia forma parte del vínculo. El abuso sexual infantil es otra de las manifestaciones de la violencia y requiere de un firme compromiso por parte de los adultos para generar los diálogos necesarios que habiliten la palabra.

Este 19 de noviembre nos encuentra en la previa de un gran paso.  La semana pasada, el 15 de noviembre, se aprobó por unanimidad en la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, un proyecto de modificación del Código Penal para que el abuso sexual infantil deje de ser un delito de instancia privada y se convierta en un delito público. Esto hará que la justicia esté obligada a investigar cualquier denuncia sin importar si ésta es ratificada por los padres y/o tutores de los niños/as. De este modo será más fácil romper el círculo de silencio y lograr el castigo al ofensor así como la reparación a la víctima. El 22 de noviembre Cámara de Diputados deberá tratar este tema. Ansiamos el próximo día internacional de la prevención contra el abuso sexual infantil, celebrar este gran paso con el Código Penal modificado.