Inauguración en Colombia de la 500 Aldea Infantil SOS del mundo
23.11.09

Inauguración en Colombia de la 500 Aldea Infantil SOS del mundo

Aldeas Infantiles SOS está presente en Colombia desde hace unos cuarenta años. Coincidiendo con el 60° aniversario de la fundación de la primera Aldea Infantil SOS en Imst, Austria, abre ahora sus puertas la Aldea Infantil SOS número 500 del mundo en Cali.

La nueva Aldea Infantil SOS, que tiene capacidad para un total de 120 niños y 14 familias, se presenta en forma de casas adosadas emplazadas en una pequeña calle lateral de la ciudad. Santiago de Cali, la capital del Departamento Valle del Cauca, era mundialmente conocida por ser sede de un poderoso cartel de drogas de muy mala fama. Con el tiempo este cartel de drogas se ha ido desarticulando, aunque el narcotráfico y la criminalidad que esto conlleva han afectado negativamente al desarrollo económico de la región y siguen siendo una amenaza constante a nivel social en esta ciudad de dos millones de habitantes. Aunque el privilegiado emplazamiento geográfico de Cali y su cuenca urbana serían ideal para una industria y una economía prósperas, la ciudad se ve enfrentada al mismo problema que el resto del país: el éxodo rural. Muchas personas llegan a las grandes ciudades huyendo del conflicto armado y de la pobreza o simplemente habiendo sido expulsados de sus hogares. Sin embargo, muchos encuentran en la aglomeración urbana exactamente aquello que trataban de evitar. Tan solo la ciudad de Cali ha acogido entre 1997 y 2009 a más de 60.000 expulsados, la mayoría de ellos mujeres y niños. En total, en Colombia hay alrededor de tres millones de personas que son refugiados en su propio país.

En este círculo de pérdida de raíces, desempleo, pobreza, falta de asistencia médica, escasa formación y pocas instituciones sociales para las capas sociales más desfavorecidas, los niños suelen ser a menudo ignorados o sencillamente abandonados, porque no hay nadie que quiera o pueda ocuparse de ellos.

En Cali hay barrios donde la vida es especialmente peligrosa, escenarios de tráfico de drogas y de luchas entre bandas armadas, policía, ejército y paramilitares. Uno de estos barrios marginales es Comuna 18. Allí, Aldeas Infantiles SOS abrió un centro social SOS hace dos años para ayudar a familias en situaciones de emergencia y de crisis. Los colaboradores de Aldeas Infantiles SOS van uniformados con el logo de la organización. “Es por razones de seguridad”, explica uno de ellos. El centro social también dispone de centros comunitarios que “pertenecen” a las propias familias y son dirigidos por ellas mismas, brindando, entre otros, programas de cuidado infantil. Aldeas Infantiles SOS asesora en todo momento y ofrece cursos de formación. Una de las familias es la de Juan David, Valentina y Nicolás. Esta familia de ocho miembros dispone de muy poco espacio para vivir y una gran cantidad de problemas, que se suelen traducir en agresiones. Desde que la familia recibe el apoyo tanto del Centro Social SOS como del centro comunitario, la convivencia ha mejorado considerablemente para Juan David, Valentina y Nicolás, que ahora cuentan con cierta estabilidad