En el siglo XXI, saber programación será una nueva forma de alfabetización: algo que se volverá más importante en un medioambiente cada vez más mediatizado por las tecnologías digitales. Por este motivo es fundamental la educación STEM basada en Ciencias, Tecnologías, Ingenierías y Matemáticas, probablemente los campos de trabajo más demandados en el futuro.
En ese sentido, desde los Estados han surgido planes que se plantearon la reducción de la brecha digital como Conectar Igualdad en Argentina y Plan Ceibal en Uruguay. En ese marco es que desde la Filial de Rosario nos propusimos avanzar introduciendo a niños y niñas en este tipo de herramientas a partir de nuestro Centro de Innovación Tecnológica.
Para eso utilizamos la plataforma Mumuki que cuenta con un plan de aprendizaje enfocado a personas de 8 a 12 años de manera gratuita. Siguiendo pasos y leyendo los consejos que la propia plataforma brinda se puede empezar a comprender el funcionamiento de los lenguajes de programación para hacer que nuestros programas se muevan en diferentes direcciones o puedan poner y sacar objetos de sus casilleros. Se trata de aprender a hablar el lenguaje de nuestras computadoras.
Un detalle no menor, en la actualidad las mujeres, como trabajadoras, están sub-representadas en la industria del software, una de las que mejores sueldos paga y de las que mayor demanda de mano de obra tiene. Será el desafío de toda la sociedad trabajar para revertir esa desigualdad.