Aldeas Infantiles SOS – 03.06.20

Cinco años de Ni Una Menos: ¡Vivas nos queremos!

Se cumplen cinco años de la primera movilización nacional Ni Una Menos en contra de las violencias contra las mujeres y niñas.

Desde aquella primera movilización de “Ni una Menos” en 2015, la situación de mujeres y niñas no ha mejorado. Los femicidios se suceden y toman características cada vez más crueles.
 

El aislamiento social y preventivo expuso una situación dramática: los asesinatos por motivos de género son cometidos por parejas y ex parejas. En lo que va del 2020 se contabilizan 124 femicidios.

El 3 de junio está ya instalado en el calendario de lucha por los Derechos Humanos pero sabemos que no es suficiente. En consonancia con nuestro compromiso diario de luchar contra las vulneraciones que atraviesan la vida de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y sus familias en toda la región, redoblamos nuestro esfuerzo en contra de la violencia.
 
Asumimos la responsabilidad de prevenir y atender todo tipo de violencia que pueda darse por condicionantes de género o por prejuicios vinculados al mismo, no solo hacia los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que participan de los programas, sino también hacia las mujeres y hombres adultos que forman parte de las familias con las que trabajamos y/o que son colaboradores/as en la organización.
 
En Aldeas Infantiles SOS promovemos acciones que contribuyan a la transformación de los patrones culturales y sociales que sostienen los estereotipos clásicos de dominio, y abogamos por cambios que repercutan en todos los niveles de la organización.
 
La transformación solo será posible si la sociedad en su conjunto se involucra. Por eso exigimos que las políticas públicas en contra de la violencia de género incluyan a los niños y niñas como víctimas indirectas. Solo en la medida en que sean considerados como tales se podrá disponer de más recursos para trabajar con la familia, evitar la separación y la re-victimización de la mujer víctima de violencia.
 
Sin cambio cultural no hay Ni Una Menos. Sin seguridad y respeto para cada niña y mujer no hay futuro posible.