Aldeas Infantiles SOS – 12.08.20

Desafíos para la inclusión de la juventud en tiempos de pandemia

Cada 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, fecha que nos invita a reflexionar sobre las múltiples desigualdades que aún enfrentan millones de jóvenes a nivel global en el acceso a sus derechos y su necesidad de transformación.          

La juventud es una de las etapas más importantes en la construcción de la identidad y se empieza a delinear un proyecto de vida autónomo. La escuela y el trabajo son espacios de inclusión social por excelencia y el acceso a estos derechos condicionará las posibilidades de construir un proyecto a futuro. La crisis sanitaria y económica que atravesamos implica un riesgo enorme para las juventudes, por el efecto que tiene y tendrá en las posibilidades de ejercer sus derechos. Según un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la crisis impactará tanto en la continuidad educativa como en la pérdida del empleo y también la falta de posibilidad de inclusión en el mercado laboral. En el caso de nuestro país, el relevamiento realizado por la organización FORGE, reflejó que el 20% de jóvenes perdieron sus trabajos durante la pandemia, mientras que el 23% sufrió una reducción de su salario y el 13 % vio reducida su jornada laboral. Las mujeres son las más afectadas en los tres ejes.

Si bien la crisis actual profundiza las desigualdades y las pone de manifiesto, la problemática es preexistente. Los datos nos indican que las juventudes son más proclives a estar en situación de desempleo o tener empleos informales en relación con las personas adultas. En Argentina, según datos del INDEC ya en 2019 la tasa de desempleo en jóvenes era el doble que en población adulta: el 19.3% de los y las jóvenes ya se encontraba desempleado.

Las vulneraciones son aún mayores para las y los jóvenes sin cuidados familiares en su camino hacia la autonomía. Quienes viven o han vivido en dispositivos de cuidado alternativo se ven empujados a construir proyectos de vida autónomos a más temprana edad y con una red de apoyo reducida. Esto resulta particularmente difícil en un contexto crítico e incierto como el actual.

Desde Aldeas Infantiles SOS Argentina consideramos que la construcción de autonomía comienza mucho antes de cumplir la mayoría de edad. Por eso, trabajamos  diariamente en el acompañamiento de adolescentes y jóvenes que se encuentran bajo modalidades de cuidado alternativo en su proceso de crecimiento y en el desarrollo de sus proyectos personales. Ponemos foco en la construcción de autonomía entendida de manera integral, abordando cuestiones de educación, salud, identidad, recreación, participación, empleabilidad y habilidades para la vida independiente.

Nuestro trabajo diario con jóvenes nos ha llevado a comprender que la única forma de garantizar un acompañamiento idóneo es escuchándolos a ellos, haciéndolos parte activa en el desarrollo de los programas y las políticas que los atañen. Necesitamos por ello multiplicar los mecanismos de participación de la juventud; debemos generar espacios de escucha y de intercambio para construir respuestas verdaderamente integrales frente a lo que ellos y ellas mismas identifican como sus necesidades e intereses.

En este día de la Juventud, exigimos un Estado presente y garante de derechos que ponga en agenda las problemáticas históricas y las que surjan de la nueva normalidad que aún no conocemos. En este sentido, la plena implementación del Programa de Acompañamiento para el Egreso (PAE) se vuelve urgente para acompañar a jóvenes sin cuidados familiares y que no se vean interrumpidos sus proyectos hacia la autonomía.     
           
Necesitamos más que nunca la implementación de políticas públicas destinadas a adolescentes y jóvenes que contemplen las especificidades de esta etapa vital, para garantizarles un presente pleno y un futuro aún mejor. Es imperioso que en este proceso trabajemos en la verdadera participación de las juventudes para que sean incluidas sus voces y sus realidades, en toda su diversidad.