En la filial bonaerense, chicos y chicas comenzaron a participar de un proyecto muy especial: Capital Semilla, una iniciativa que busca fomentar la autonomía, el trabajo en equipo y el desarrollo de habilidades técnicas para impulsar su empleabilidad.
En su primer encuentro de trabajo y articulación, eligieron capacitarse en panadería y pastelería para construir un emprendimiento en equipo que llamaron “Ratatouille”, un nombre que representa el espíritu creativo y apasionado del grupo.
Poco tiempo después, tuvieron su primera capacitación: un taller sobre manipulación de alimentos. El espacio, dictado por Asociación Civil De La Nada, les permitió obtener conocimientos teóricos y prácticos esenciales para la preparación segura y responsable de productos alimenticios.
La conservación, el uso correcto de utensilios específicos, los criterios de refrigeración y cocción y la importancia del orden y la limpieza en todo el proceso de elaboración fueron algunos de los temas vistos en las primeras dos clases. Cada participante recibió un cuadernillo de trabajo y, al finalizar el segundo encuentro, un certificado de aprobación que los y las llenó de entusiasmo y motivación.
En el tercer y último encuentro culminó con una experiencia inmersiva en el taller gastronómico Poolish. Durante la visita, los chicos y chicas pusieron en práctica lo aprendido, preparando unas riquísimas trenzas saborizadas, cremonas y bizcochitos. Mientras sus creaciones se horneaban, conversaron con Alejandro y Eduardo, los dueños del negocio. Ellos compartieron su experiencia y respondieron con las preguntas del grupo entre risas, recuerdos y aromas increíbles.
La jornada cerró de manera especial: cada joven se llevó sus propias producciones, un plantín de romero y un llavero con el nombre del espacio, un gesto de reconocimiento y aliento.
Ahora, el grupo se prepara para la etapa final del proyecto: iniciar la producción y venta de sus propios productos. Este proceso no solo les deja herramientas técnicas, sino también confianza, entusiasmo y una meta compartida: transformar lo aprendido en oportunidades reales, con identidad y gusto propio.
Agradecemos a todas las personas que formaron parte de este recorrido sumamente inspirador. Y a los chicos y chicas, ¡los felicitamos por el gran trabajo realizado!