Nos encontramos atravesados ante una emergencia humanitaria y sanitaria, que como toda crisis, nos invitó a pensar nuevas formas de abordaje y de acompañamiento a las familias con las que trabajamos en Mar del Plata.
A partir del decreto que regula el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el territorio Argentino, nos vimos obligados a cerrar temporalmente los Centros Comunitarios, a la espera de nuevas resoluciones. Sin embargo, ello no significaba que íbamos a dejar de realizar nuestra labor, dado que entendemos nuestra tarea no solo inherente a nuestra función sino como un compromiso ético, responsable y afectivo con las comunidades con las que trabajamos
Nuestro objetivo principal fue garantizar la alimentación de nuestros niños y niñas a través de una bolsa de alimentos que se entrega quincenalmente, contieniendo alimentos secos y artículos de limpieza. Pero entendíamos que debíamos, además de la alimentación, garantizar material lúdico para que nuestros/as niños/as se sientan acompañados por nosotros/as. Porque entendemos que su rutina se vio sumamente afectada por la situación, y para ellos/as el centro comunitarios es un espacio de referencia, de juego, de encuentro.
Es así que con cada entrega de alimentos, se les brinda un kit de dibujos para pintar y actividades para realizar en familia, incluyendo también material didáctico para que puedan hacer sus tareas. Cabe destacar, que las actividades se armaron en conjunto con nuestros talleristas, quienes quisieron ser parte de ayudarnos a pensar actividades para los/as pequeños/as.
La acción fue muy bien recibida por las familias, y por sobre todos los/as niños/as que felices nos enviaron fotos de las actividades que iban realizando.