03.08.18

¡Inauguramos el Centro Comunitario y Centro de Innovación Tecnológica “La Ceramiquita”!

El lunes 11 de junio fue y será un día inolvidable en la filial de Rosario.

Luego de mucho trabajo inauguramos un nuevo Centro Comunitario que brindará servicio directo de cuidado diario a 40 niñas y niños y  un hermoso Centro de Innovación Tecnológica abierto a toda la comunidad.

El edificio fue cedido en comodato por el Ministerio de Salud de la provincia y el mismo lo compartiremos con propuestas que realice el Plan Abre.

Estamos felices porque esta inauguración es un logro de la comunidad del barrio Cerámica, fue la comunidad la que demandó que nuestra organización trabaje allí, y con el empuje del equipo del centro de salud provincial Cerámica, pudimos participar de las mesas de gestión barrial y así se fue gestando el espacio para las niñas y los niños de primera infancia.

Los grupos de mujeres fueron aliados claves para este logro, el grupo Enredar que forma parte de la Red de mujeres zona norte y el grupo “Mujeres emprendedoras”.

Potenciando el trabajo de articulación que tenemos con la Defensoría de las Niñas, niños y adolescentes, aprovechamos este día de fiesta para firmar un convenio marco de cooperación. La defensora, Dra. Analía Colombo junto a parte del equipo, participaron en la inauguración.

Comenzamos agradeciendo la presencia de todas y todos, el apoyo de las instituciones del estado provincial y nacional, reconociendo especialmente a las mamás comunitarias y luego ¡nos tomamos un tiempo para jugar! Compartimos juegos del paquete y en las prendas todos participábamos diciendo deseos para el nuevo espacio, para la comunidad, cantando, diciendo rimas, demostrándonos afecto con besos y abrazos.

El grupo de mujeres Enredar entregaron a las mamás comunitarias un cajón lleno de hermosos y abrigados gorros para regalar a las niñas y niños; desde el CIC también nos entregaron un bello colgante para decorar el espacio.

Nos regalaron una poesía, un florero… hubo muchas demostraciones de gratitud y afecto.
Llegó el momento de pasar a conocer las salas y los colores, la música y todos los juguetes brillaron para recibir a las familias. ¡Todas estaban muy contentas y las niñas y niños no querían dejar de jugar! Compartimos unas ricas tortas y tés saborizados.

Fue una mañana de encuentro comunitario, de puertas que se abren para las niñas, niños y sus familias.