En la filial de Córdoba, las adolescentes y jóvenes participantes del programa de Cuidado Alternativo construyeron barbijos para ellas, las cuidadoras y las integrantes el equipo técnico.
Comprometidas con el contexto de cuarentena obligatoria como principal medida de prevención del Coronavirus, tomaron la iniciativa solidaria y pusieron en marcha una máquina de coser en una de las casas. También construyeron barbijos para los niños y niñas de la otra casa de dicho programa.
La propuesta tomó forma en un momento en que la vida cotidiana de todos y todas se ve revolucionada. Aun así, las jóvenes y adolescentes continúan con sus obligaciones educativas entre las que se destacaron nuevos contenidos de matemáticas. Este desafío particular pudo desandarse gracias a la solidaridad de una investigadora del CONICET, que colaboró de manera remota y gratuita con las jóvenes, acompañándolas y orientándolas en el aprendizaje de algunos contenidos muy específicos.