Níger es uno de los países más pobres del mundo y dispone de muy pocos recursos naturales. La mayoría de los 13 millones de habitantes vive en áreas rurales y depende principalmente de la agricultura y de la ganadería, aunque dos tercios del país constan de zonas áridas en las que cae muy poca lluvia. Casi la mitad de la población es menor a 15 años.
De acuerdo con la estimación de seguridad alimentaria nacional llevada a cabo el pasado enero, más de siete millones de personas, esto es, la mitad de la población del país, podrían enfrentar escasez de moderada a severa de alimentos debido a las lluvias irregulares que duramente afectaron las cosechas.
Aunque el nuevo gobierno se ha comprometido a darle prioridad al problema, los disturbios políticos que procedieron el golpe militar en febrero no fueron de ayuda para los preparativos de la crisis alimentaria que se avecina. Por lo tanto, después de un análisis cuidadoso y detallado de la situación en curso, Aldeas Infantiles SOS ha decidido poner en marcha un programa de emergencia en la región más afectada por la crisis, la de Tahoua, donde 870.000 personas están en riesgo de ser afectadas de manera moderada a severa por la hambruna.
El programa operará desde este mes de marzo hasta septiembre de 2101 y beneficiará a un grupo meta de 10.000 de las personas más vulnerables, seleccionadas de acuerdo con un conjunto preciso de criterios que prioriza a los siguientes grupos:
• Familias que están criando a niños y niñas que han quedado huérfanos,
• Familias en las cuales la cabeza de familia es una mujer,
• Familias que están criando niños y niñas que tienen una discapacidad física o mental.
Las metas establecidas del programa son la distribución de alimentos a las familias afectadas y el tratamiento médico de las condiciones causadas por la desnutrición. También la implementación de un sistema de bancos de alimentos que estimule la autosuficiencia en tiempos difíciles y que prevenga el aumento desproporcionado de los precios de los alimentos en tiempos de escasez y que luche contra la degradación del suelo en la región de Tahoua.