El distanciamiento social dictado desde el 20 de marzo hizo que se cerraran muchos espacios comunitarios que tenían una función social en diferentes territorios.
Ese fue el caso de nuestro Centro de Innovación Tecnológica, pero afortunadamente y gracias a la fase de aislamiento en la que se encuentra Rosario (Fase 5) pudimos reabrir nuestras puertas para llevar a cabo uno de nuestros objetivos, reducir la brecha digital.
En el proceso de reapertura nos pusimos en contacto con los referentes barriales, las familias de las niñas y niños que concurrían al espacio y directivos y docentes de escuelas del barrio para que junto a ellos podamos organizar los turnos que debemos ordenar para quienes vengan al Centro, centrándonos en niñas y niños que no tengan acceso a internet en sus hogares.
Contamos con la grata visita de la directora del distrito, Elisa Caballero y de Roxana Ortigoza del área de promoción social quienes validaron nuestro accionar respetando las medidas de distanciamiento que nos permiten admitir un total de 5 personas a la vez. A cada persona que concurre se le pregunta si ha tenido síntomas de coronavirus o contacto con alguna persona sospechosa de tenerlos. Además se les toma la temperatura con un termómetro infrarrojo, se le desinfectan los pies en una batea y se le limpian las manos con solución hidroalcohólica. También se le pide que mientras estén en el espacio utilicen el tapabocas y entre cada turno se desinfectan las computadoras que hayan sido utilizadas.
De esta forma tratamos día a día de preservar la salud de quienes asisten y además brindar acceso a un Derecho fundamental como es el acceso a internet y al uso de tecnologías digitales.