NOTICIAS DE ALDEAS
– 15.04.25
Aprender haciendo: un taller que deja huella
En la Filial Mar del Plata, un grupo de chicos y chicas de cuidado alternativo encontró en las herramientas una forma de aprender, colaborar y ayudar a su comunidad. Lo que comenzó como una simple curiosidad, hoy es un espacio de aprendizaje y compromiso que sigue creciendo.
Todo empezó a mediados de 2024, cuando Jere y otros compañeros le pidieron a Gustavo —el encargado de mantenimiento— que les enseñara a usar algunas herramientas. Pronto se sumaron más adolescentes, y en poco tiempo esto se transformó en un taller en el que ya participan siete jóvenes.
A lo largo de estos meses, aprendieron a realizar tareas de mantenimiento como mecánica liviana, desmalezado, pintura, electricidad básica y mucho más. También pusieron en práctica lo aprendido colaborando en los Espacios de Cuidado Diario de Batán, donde cortaron el pasto, pintaron e hidrolavaron paredes, entre otras acciones.
A partir de esta iniciativa, varios de ellos ven en el taller un primer paso hacia la posibilidad de continuar formándose y dedicarse a algunas de estas actividades.
Para Jere, uno de los participantes, la experiencia fue transformadora:
“Arranqué ayudando a Gustavo a arreglar cosas, y desde ahí le encontré el sentido. Aprendí electricidad, a termofusionar, soldar con estaño, manejar máquinas. Más adelante, me gustaría hacer un curso para seguir aprendiendo y mejorar la que ya se”.
Brisa también se sumó al taller movida por la curiosidad:
“Primero empezó Jere y otro chico de la casa, y me picó la curiosidad. Es entretenido y puedo aprender algo nuevo. Hace poco, entre Jere y Gustavo me enseñaron a cortar con la sierra circular. Al principio me dio miedo, pero después pude hacerlo”.
Dylan destaca lo variado de las tareas que comparten:
“Me gusta todo lo que hacemos, siempre se nos ocurre algo nuevo. Por ejemplo, estamos colocando reflectores para iluminar toda la Filial, fuimos a los Espacios de Cuidado Diario para limpiar y pintar y ahora queremos armar una parrilla con elementos reciclados”.
Este taller ya no es solo un espacio de práctica, es un lugar donde se aprende haciendo, se construye en equipo y se afianzan valores como la solidaridad, el compromiso y el trabajo en equipo. Felicitamos a todos los chicos y chicas por ser parte de esta iniciativa y por el compromiso y la predisposición que ponen en cada actividad.