12.03.13
Celebración por el Día Internacional de la Mujer en Luján
El viernes 8 de marzo, se llevó adelante un acto organizado por la Subdirección de Políticas de Género de la ciudad de Luján, en el cual se homenajeó a Débora Aguirre, una mamá que participa del Programa de Familia de Origen en Luján, junto a sus hijos Clara y Danilo.
Débora llegó hace un año a la ciudad de Luján, sin trabajo ni casa, con algo de ropa y acompañada por sus dos hijos. Ella había logrado poner fin a una situación de maltrato por parte de su marido y decidió empezar de nuevo en otra ciudad.
Así fue como vivió un tiempo en la casa de algunas personas conocidas de la Iglesia donde participa, buscando una alternativa para salir adelante. Comenzó a trabajar todo el día en la elaboración y venta de productos panificados, de manera que pudo reunir algo de dinero para construirse una pequeña casilla de cartón y chapa. Allí pudo ir a vivir junto a sus hijos y continuar trabajando en su pequeño emprendimiento.
Pero Débora nunca dejó de soñar y trabajar para que sus proyectos se cumplieran, así logró acceder a un subsidio y comprarse el horno y la amasadora, herramientas de trabajo que le permitieron aumentar su producción y ventas. Gracias a ello, al poco tiempo logró construir una casa de material.
Débora es una mujer que, a pesar de los obstáculos de la vida, nunca bajó los brazos y luchó para que ella y sus hijos tengan una vida digna. Desde hace casi un año, ella y sus hijos participan del Centro Comunitario “Principitos y princesitas”, donde además, Débora es integrante del Comité Familiar.
Por toda su fuerza y voluntad, Débora fue reconocida como ejemplo para las mujeres de la ciudad, en el Día Internacional de la Mujer. Allí se le entregó un diploma y dio un discurso contando su experiencia y dando palabras de aliento para que más mujeres se animen a superarse día a día.
"Ellos consideraron que soy una persona de lucha. Vengo de Merlo. Y hoy puedo decir a todas las chicas que no se queden, que busquen ayuda. Que se las escucha. Y en Luján hay respuestas. Hoy tengo un espacio que me guía desde lo legal y lo psicológico", dijo Débora, emocionada, y concluyó “en ocasiones una siente que nadie te escucha o te siente, y que hay que hacerse cargo sola. Hoy siento que hay una sociedad que te admira".