Por Lic. Alejandra Perinetti, Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Argentina
Cada 9 de noviembre se conmemora en todo el mundo el Día de la Adopción para visibilizar y tomar conciencia sobre la relevancia de la adopción, arrojar luz sobre los desafíos inherentes al proceso y desmontar las concepciones erróneas que lo rodean.
En Argentina, como en el mundo entero, la adopción es un tema sensible que merece nuestra atención y acción. Desde Aldeas Infantiles SOS, nos planteamos la misión de dar voz a las realidades que enfrentan los niños, niñas y adolescentes que necesitan una familia, así como a las barreras que obstaculizan el proceso de adopción. Es imperativo que miremos con atención hacia este sistema, para asegurarnos de que se garantice el derecho fundamental de cada niño, niña y adolescente a vivir en una familia.
Según cifras estimadas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, más de 150 millones de niños en todo el mundo necesitan una familia. En Argentina, de acuerdo a los datos brindados por la SENAF en el informe Situación de Niñas, Niños y Adolescentes Sin Cuidados Parentales (Actualización 2020) 2.199 niños, niñas y adolescentes se encuentran en situación de adoptabilidad. Lo que representa el 24% de los niños en cuidado alternativo. Mientras que la información que brinda la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA) señala que son 1616 familias en la actualidad con disponibilidad adoptiva.
Asimismo, un dato que describe la realidad es que el 98% de las familias pretende adoptar niños de hasta 4 años, con el agravante de que en Argentina la edad promedio en la que los niños y niñas pierden el cuidado familiar es generalmente partir de los 10 años. Estas escasas estadísticas aun así representan un llamado a la acción, a la reflexión, y a la sensibilización de la sociedad argentina en su conjunto. Nos lleva a cuestionar mitos arraigados en nuestra sociedad y a la necesidad de sensibilizar a la comunidad de la situación de los niños y niñas sin cuidado parentales en nuestro país.
Por otra parte, Aldeas Infantiles SOS Argentina trabaja fuertemente en una estrategia de incidencia pública para evitar los procesos excluyentes de niños, niñas y adolescentes. Es necesario que el Estado garantice paternidades adoptivas y permanentes para garantizar el derecho a vivir en familia de manera definitiva. Dado que a nivel nacional no existen estadísticas sobre los procesos de adopción que se ven interrumpidos, hemos realizado un reporte interno que indica que desde el 2016 a la actualidad se registraron 43 procesos excluyentes, es decir que 43 niños y niñas que habiendo iniciado un proceso de adopción regresaron a un espacio de cuidado alternativo. Y en lo que va de 2023 ya se produjeron 7 procesos excluyentes. Las cifras presentadas una problemática en crecimiento que debe ser abordada.
Es importante comprender que el proceso adoptivo no solo se trata de encontrar una familia para un niño o niña, sino de garantizar que esa familia sea la adecuada para sus necesidades específicas.
Desde nuestra Organización sabemos que la crianza positiva y los espacios seguros son fundamentales para el desarrollo de las infancias y las adolescencias. Nuestra experiencia nos permite abogar por mejoras en el sistema de adopción.
Por eso nuestra estrategia de incidencia publica contempla la apertura de mesas de diálogo junto a autoridades referentes de Niñez, del Poder Judicial y de distintos organismos del Sistema de Protección provinciales y nacionales. Con enorme satisfacción nos hemos encontrado con el compromiso y la responsabilidad de todos estos actores para revisar sus propias prácticas y generar nuevos acuerdos tendientes a mejorar los procesos adoptivos, cuyo fin último es garantizar el derecho a vivir en familia.
En este camino andado, también hemos escuchado las voces de los jóvenes que atravesaron procesos excluyentes, quienes necesitan ser oídos y partícipes. De aquí surgió la necesidad de un mayor seguimiento de los procesos de vinculación y guarda, y de una formación especializada de quienes desarrollan tanto tareas de cuidado como de seguimiento.
Tenemos confianza en la capacidad de las alianzas y en la fuerza colectiva para derribar mitos y garantizar el pleno desarrollo de cada niño, niña y adolescente en Argentina. Es un compromiso de todos hacia las infancias y adolescencias de nuestro país.
Tenemos como sociedad el desafío de seguir reflexionando sobre la adopción y el proceso que de ella se desprende. Nuestra responsabilidad es poner el foco en los niños, niñas y adolescentes, focalizándonos en sus deseos y necesidades, para poder garantizar su derecho a vivir en el entorno que más favorezca su desarrollo integral, una familia.