ALDEAS INFANTILES SOS
– 25.01.24
Crianza positiva: 6 prácticas de cuidado respetuoso
Criar y educar a niños, niñas y adolescentes representa un desafío para el que, habitualmente, nadie nos prepara. Reconocer estos retos es importante para garantizar el respeto de sus derechos y potenciar al máximo su desarrollo.
Todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes tienen el derecho a vivir en entornos que les aseguren protección y les permitan crecer de manera integral. Las personas adultas debemos encargarnos de garantizar que esto se cumpla para que puedan desarrollarse plenamente con afecto y amor, dejando atrás prácticas violentas y humillantes.
Asimismo, poner límites es sumamente importante. Éstos deben marcarse de una manera comprensible y acorde a la edad de cada niño/a y adolescente, educando en la distinción entre los comportamientos aceptables e inaceptables.
Ahora bien, ¿cómo podemos lograr un equilibrio entre la necesidad de poner límites y el permitir libertades? Compartimos 6 prácticas de cuidado respetuoso:
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Reconocer que como adultos tenemos expectativas y necesidades diferentes a las del niño/a.
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Entender que niños, niñas, adolescentes y jóvenes son personas plenas de derecho.
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Ser conscientes de que la crianza es un proceso a largo plazo, que se construye y sostiene todos los días.
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Criar desde el afecto, y proteger de cualquier tipo de abuso, violencia y abandono.
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Potenciar la autonomía y la responsabilidad.
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Fomentar la participación y reflexión respecto a lo que es un comportamiento aceptable y uno inaceptable.
La promoción de entornos seguros y protectores para un desarrollo integral está contemplada en la Convención sobre los Derechos del Niño y la Niña. La misma establece la necesidad de que se realicen compromisos de protección y cuidado imprescindibles para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de las personas adultas responsables. Además, establece que aquellas instituciones a las que niños/as y adolescentes acuden también deben asegurar dichas condiciones.
En Aldeas Infantiles SOS trabajamos diariamente por el cumplimiento de las directrices y estándares de la Convención con el objetivo de que cada niño/a y adolescente crezca en un hogar seguro y protector, promoviendo un cuidado afectivo y responsable.