03.12.12

3 de diciembre: Día Internacional de las Personas con Discapacidad

La llegada de un niño al mundo siempre es sinónimo de vida, esperanza y alegría, una sumatoria de sensaciones que difícilmente puedan ser comparadas con otros estados de ánimo o circunstancias. Sin embargo, cuando ese niño que llega es poseedor de alguna discapacidad, trae aparejadas otras situaciones: miedos, dudas y sentimientos de culpa, sensaciones con las cuales los niños y niñas tendrán que convivir durante el resto de su vida.

Durante muchos años, los niños y niñas con discapacidad  han tenido que cargar con  ser personas condenadas al asistencialismo y a ser tratadas como incapaces de transitar un camino independiente. Han sido estigmatizados/as desde su nacimiento y son más propensos a ser víctimas de la exclusión, ocultamiento, abandono,  reclusión y abuso.

Esta es una problemática que, si bien afrontó una tendencia de cambio en los últimos tiempos, debe seguir abordándose para poder lograr que todos y todas puedan realmente llevar adelante una vida totalmente libre e independiente, con la posibilidad de gozar de la atención y protección con la que cuenta cualquier niño, en igualdad de condiciones y derechos.

Aldeas Infantiles SOS es una organización que se rige por los principios de la Convención de los Derechos del niño.  El artículo 23 de la convención explicita que “los Estados Partes reconocen que el niño mental o físicamente impedido deberá disfrutar de una vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad, le permitan llegar a bastarse a sí mismo y faciliten la participación activa del niño en la comunidad”.

Por otra parte, el principio de “no discriminación” es uno de los pilares centrales de nuestras acciones, abocadas al reconocimiento de los derechos de los niños y niñas que han perdido el cuidado parental o están en riesgo de perderlo, de los cuales varios poseen alguna discapacidad. Es por esto que la inclusión social de estos niños y niñas es un compromiso para nosotros y creemos en el derecho que tiene cada uno de ser diferente.

No existe ninguna razón para que una persona con discapacidad quede fuera del sistema educativo, del trabajo, del relacionamiento social o del ejercicio pleno de sus derechos ciudadanos. Hoy hacemos un llamado a eliminar la cultura de la discriminación, aquella que  excluye por acción u omisión.

Aldeas Infantiles SOS