09.12.09
Un día de trekking:
si el mar no viene a nosotros… nosotros vamos al mar
El jueves 12 de noviembre se realizó el tradicional Trekking del Jardín de Infantes de Mar del Plata en el Camping Municipal “El Faro”. Asistieron todos los alumnos de ambos turnos, todo el personal directivo, docente y no docente y algunos padres de los niños y niñas.
El objetivo principal era participar de actividades y juegos en contacto con el medio ambiente natural, ya que este produce en el niño y la niña el placer por la aventura de explorar un medio nuevo, no cotidiano, un mundo que proporciona una gama de sensaciones visuales, auditivas, olfativas, táctiles, a menudo desconocidas para ellos.
Otro objetivo muy importante era ir a la playa, que a pesar de ser ésta una ciudad balnearia, muy pocos disfrutan o conocen.
Nos levantamos muy temprano
Éramos muchos y pudieron conocerse los chicos del turno mañana con los del turno tarde. Era el comienzo de una gran aventura, y a las 8:30 horas partió el micro hacia el camping, un viaje muy largo para todos.
El micro era una fiesta.
Partieron los dos micros llenos con niños, niñas, profes, seños y padres. Cantamos y nos reímos durante todo el trayecto. Llegamos bien temprano. Allí los padres se pusieron a preparar el fuego para cocinar las hamburguesas. Todos los docentes comenzamos a organizar a los niños y niñas, nos pusimos protector solar, las gorras con viseras, los baldes y las palitas, la botellita de agua y emprendimos la caminata.
¡Vamos a la Playa!
Tuvimos que atravesar grandes montañas de arena para llegar a la playa. Una vez allí, nos sacamos zapatillas y medias y comenzamos a jugar en la arena: el profe nos organizó en grupos y competimos por el pozo más grande, la montaña más alta y otros más. Llegó por fin el momento de mojarnos los pies en el agua. ¡Estaba helada! Pero nada impidió que jugáramos y disfrutáramos felices.
Un almuerzo especial
Los padres, que se habían quedado para preparar el almuerzo (y mientras tanto jugaron al futball), dispusieron sobre las mesas la picadita y el almuerzo.
¡Todo estaba muy sabroso!
Luego nos fuimos a los juegos de plaza para secarnos un poco.
Los profes habían preparado más juegos para divertirnos todos: cada grupo jugó sin parar… Hicimos postas, laberintos, recorridos y una gran búsqueda del tesoro. Todos ganamos, el tesoro era una gran caja llena de turrones. Cansados ya, emprendimos la vuelta. Ya era el atardecer de un día agitado. Y así terminó este día de emociones.
Queremos agradecer a todos los que nos ayudan durante el año para que podemos realizar nuestra labor diaria a favor de la educación de los niños y niñas en situación vulnerable de Mar del Plata.